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La Nación está pintada

Historia del Arte en Argentina y el NEA

Trabajo Práctico no 2: “La Nación está pintada”

Alumna: Vicente López Celeste Rosana

Fecha: 26 de octubre de 2016

Ernesto de la Cárcova (1866-1927)

Sin pan y sin trabajo, 1893-1894

Óleo sobre tela, 125,5 x 216 cm

Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires


La Argentina de la segunda mitad del siglo XIX era espacio de esperanza en el futuro luego de largos procesos e intentos por asentarse como Nación. Revoluciones, guerras, cambios políticos, luchas por la dominación de la tierra, y cuna de una inmigración Europea, que se asienta en el territorio y aporta su trabajo en esta construcción de la idea de nación con la fe puesta en las posibilidades de crecimiento en un modelo agro-exportador y en el incipiente crecimiento de las industrias.


En este crecimiento tanto en población y economía como en los espacios urbanos, los artistas llamados “La generación del 80” veían la necesidad de que el arte también comience a desarrollarse en potencia, tratando de encontrar: “El arte nacional”, un sello representativo de la nación que trabaje en el imaginario colectivo el sentido de partencia, una estilo o forma que nos identifique como Argentinos y nos represente en el mundo. La mirada siempre estará puesta en Europa como modelo ideal de Nación, y en especial Francia donde “las instituciones (academias, salones, critica) permitían generar un completo sistema de educación, producción y mercado, asentado en siglos de experiencia” (Herrera:17), en Argentina no había un mercado del arte local, la mayor parte de objetos de arte eran adquiridos por las elites de sus viajes por Europa o comprada a los artistas criollos pero no habían instituciones que fomentara, distribuyan, enseñen o comercialicen el arte. Si existían numerosas reuniones de intelectuales, literatos e interesados en el arte y la cultura que se desarrollaban en clubes, bares, cafés etc.


Dentro de esta necesidad fundan así, entre otras, El Ateneo en el año 1892, Salón de exposición anual. Y se realizaron allí las primeras exhibiciones de pintura y escultura argentina, y en su mayoría en las exposiciones se mostraban los trabajos del naciente arte nacional, desarrollado por artistas becados para estudiar en Europa (Francia, Italia y España) en las academias y con lo aprendido allí plantear panoramas nacionales.


Por esos años la nación se veía conmocionada por un desbalanceo en el prometedor modelo liberal con una fuerte crisis económica, inflación y revueltas populares que buscaban reivindicar la naciente figura de la clase trabajadora. Es en este contexto cuando se expone en el segundo salón del Ateneo la obra más representativa de ese año: Sin pan y sin trabajo de Ernesto de la Cárcova quien había viajado para formarse por Turín, Roma, y Paris y regresa al país presentando esta obra: “En un claro mensaje naturalista, su obra presentaba un tema urbano y contemporáneo, particularmente conflictivo: la miseria y desesperación de la familia del obrero desocupado” (Burucua: 199).


La obra es un óleo sobre lienzo, de importante dimensión, donde observamos la pareja de un hombre y una mujer frente a una mesa vacía pero con herramientas de trabajo que descansan en un costado, dentro de un cuarto muy oscuro apenas iluminado por la luz de una ventana. La mujer tiene un bebe al que está amamantando y el hombre con el puño violentamente cerrado sobre la mesa espía por la ventana, en la que se puede levemente observar una construcción industrial.


El aspecto de sus ropas, las herramientas, más la oscuridad y simpleza del lugar denota que son personas muy humildes, son trabajadores, la figura que tomaba fuerza en aquellos años gracias a las luchas con ideales socialistas provenientes de Europa. El lugar es lúgubre, muy oscuro, la luz solo viene desde afuera, la mesa esta vacía la mujer tiene una postura cansada y una mirada desesperanzada, el hombre por su parte está claramente furioso pero mira hacia la ventana como esperando algo.


El título que el autor decide poner, no deja lugar a dudas, son una familia que ha quedado desempleada y está pasando hambre. La elección de la gama de colores remite a la humedad, a la frialdad y a la aridez, al sentimiento de agobio y tristeza que produce el hambre, también en la postura corporal de la mujer y su triste mirada hacia la nada amamantando a su niño con unos pechos vacíos, secos, totalmente contrarios a la vigorosa salud, grandeza y fertilidad de los pechos de las venus en la historia del arte, pero a la vez unas manos que casi demacradas se aferran con mucha fuerza a la vida de ese hijo.

Su figura también podría funcionar como una alegoría misma de la tierra Argentina que era prometedora y fértil capaz de dar sustento, de “amamantar” a cuanto trabajara en ella pero que en esos momentos dejaba a sus habitantes huérfanos y sin alimento.


Las herramientas en la mesa están allí como demostrando lo listas que están para usarse en cualquier momento, pero que no llega ese momento, es admirable la forma en la que el artista retrata casi fotográficamente la violenta manera en que el hombre cierra el puño contra la mesa y el inclinar de la silla para mirar a un ‘más allá’ a través de esa ventana, vislumbrar la más mínima esperanza que, al parecer su compañera ya no cree que exista, pero que él quiere sostener pues la carga está en sus hombros en la idea del padre que es sostén de su familia.

En casos así pareciera que es el arte el único lugar en donde se puede explicar todo eso que no sale con palabras, la obra me involucra e invita a reflexionar continuamente, me asusta sobremanera la vigencia que tuvo y tiene esta obra en toda la historia de nuestra nación,


Pasaron los años y la historia de diversas maneras se repite, se reinventa. Nuestra madre Argentina que es fértil, rica, generosa, prometedora, abundante y paradisiaca tiene tanto en 1894 como en 2016, hijos Sin pan y sin trabajo.

Bibliografía:

· Herrera, María José-“Cien años de arte Argentino”.

· Burucua, José Emilio-“Nueva Historia Argentina: arte, sociedad y política ”

· Panofsky, Erwin “El significado en las Artes Visuales”

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