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Habitando al artista Juan Sorrentino

Por Lourdes Romero

2020


Investigación realizada en el marco de la cátedra Gestión y Curaduría del Arte



Abstract


La investigación presenta un análisis valorativo sobre la obra del artista chaqueño Juan Sorrentino y del escenario donde se desenvuelve su producción. Recorriendo desde sus inicios hasta la actualidad y reconociendo los conceptos que van trazando su hacer artístico y que permiten comprender cómo fue delineando su camino a través de un proceso dinámico de constante construcción y permanente transformación; donde la experimentación juega un rol fundamental, ya que permite hallar nuevos elementos, descolocar las bases y los cimientos para aprovecharlos, explorarlos y profanarlos.


Palabras clave: arte sonoro, visual, resonancia, paisaje, arquitectura.



Introducción


Juan Sorrentino nació en 1978 en Resistencia, Chaco. Es artista sonoro y visual. Licenciado en composición musical por la Universidad de Córdoba (Argentina) y tiene un postgrado en Tecnología y Video del MECAD-AESDI de Barcelona. Sus obras han sido presentadas tanto en América del Sur, Estados Unidos y Europa.

Desde chico le interesaba saber acerca de cómo se “generaba” la música, lo que lo llevó a indagar en lo más primitivo, llegando a encontrar su fascinación en las vibraciones-oscilaciones del sonido. Aunque sus materiales y procesos varían en cada proyecto, su metodología y preocupaciones formales son consistentes. Sus trabajos se basan en interacciones inquisitivas con objetos y materiales a través del sonido; este es uno de sus ejes a la hora de trazar un discurso, así como también lo son la arquitectura y la naturaleza; aborda las propiedades tanto físicas como simbólicas, que luego resultan en gestos poéticos y permiten la imaginación colectiva.

Ha recibido numerosos premios a través de las Becas UNESCO-Aschberg para Artistas; el Premio de residencia de Bourges; Fondo Nacional de las Artes (FNA); el Instituto Goethe de Córdoba; y el Ministerio de Cultura de España Reina Sofía, entre los más reconocidos.


Juan Sorrentino, un artista inquieto


Nació con la música, en su barrio muchos eran músicos y compartían tanto experiencias como conocimientos entre todos. Siempre se sintió un “bicho raro”, le gustaba grabar cualquier sonido, le parecía interesante lo que se podía contar o pensar a partir de eso, así como también siempre fue un observador de lo que acontecía en su entorno. Apasionado por la música, viajó a Córdoba para estudiar Licenciatura en Composición; pero con el paso del tiempo lo sentía insuficiente, necesitando trascender en esa disciplina y acercarse a otras. Así fue como comenzó con la experimentación sonora y encontró su fascinación por la vibración del sonido; desde allí empezó a indagar cada vez más, llevándolo a deducir que la oscilación era la base de todo lo que a él le interesaba. Es así como empezó a relacionar el sonido como un generador de tiempo y manifestante de un espacio. Era consciente de su realidad y de su espacio, de su crecimiento, por lo que presento su primera obra de experimentación sonora en uno de los salones de experimentación para composición clásica de su facultad.


Música de Mascotas (2002)

Es una instalación audiovisual derivada de los ruidos que las mascotas hacen en sus hábitats individuales. La música y los videos generados por las mascotas dependen de su comportamiento respectivo. Cada mascota (4 en total) se separa en cajas individuales con micrófonos de membrana eléctricos, sensores y cámaras web. Cada una de las cajas también está equipada con objetos discretos que mejoran el ruido de la rueda del hámster. Se procesan diferentes empalmes de sonidos e imágenes en tiempo real y se usan durante la instalación, evocando emociones que van desde lo agradable hasta lo caótico.

La producción constaba con mascotas, sensores, cámaras web, cajas, computadora con tarjeta de sonido y convertidor ac-binario, proyector multimedia, sistema de sonido, de dimensiones variables.




Fue duramente criticado en su ambiente; sin embargo la artista y curadora Graciela Taquini al ver esta obra lo incentivó y ayudó a que siga en este camino de la experimentación pero esta vez, ya en la provincia de Buenos Aires. A su vez comenzó a presentarse en numerosos festivales, muestras y concursos para ganar becas, las cuales le permitieron estudiar varios años en el exterior, seguir ampliando sus conocimientos y así lograr adentrarse cada vez más en el sistema del arte. Sorrentino relata que en sus comienzos, lo que lo mantuvo motivado a la hora de crear una obra o simplemente experimentar con algo, era su propio interés o curiosidad por explorar y exprimir todas esas ideas y posibilidades de lo que estaba vivenciando en ese preciso momento. Durante muchos años realizó arte sonoro sin ni siquiera saberlo por esta misma razón.

Es un artista que somete al objeto y al arte a su forma de ver, a su mirada sobre el mundo, a la insistencia pero no como una repetición agobiante sino como una repetición que termina generando una transformación. Sus obras son el resultado de una constante prueba y error, su vida según él, se basa en experimentar; se cuestiona todo el tiempo, lo mueve su explosión interna.

Al ser muy consciente de su entorno, piensa en el sistema, en que hay detrás de él y en esa insistencia que tiene de transformar algo siempre; así busca transformar y transformarse para todas sus obras. Le interesa la cuestión de lo que se puede rehacer como también la cuestión de lo inmaterial. Esto lo lleva a buscar las fisuras e ir metiéndose en lugares aún no establecidos.

Se acerca a disciplinas que son incontenibles dentro de un objeto; los nacimientos de sus obras se dan en el hacer, en el mismo momento que se construye el, se está construyendo la obra, por lo tanto el nacimiento de su obra siempre surge a partir de la anterior a esta. Es un observador de todo lo que lo rodea y seducido por el sonido busca la manera de poder amplificarlo. Lo atrapa la idea de poder maximizar los pequeños detalles que siempre están dando vueltas por ahí, pero que a veces no llegamos a percibirlos fácilmente; esta cualidad es lo que lo hace sentirse influido por la naturaleza constantemente.


Sus obras como transformación


Juan Sorrentino piensa al sonido como un dador de información, con su propiedad de esculpir el espacio. En la mayoría de sus obras, durante los últimos 10 años, trabaja en alusión al silencio-sonido, reposo-acción y acerca del eterno retorno que estas atraviesan. Sus obras son de un carácter más efímero, porque según él, esa es su manera de colaborar con la actualidad; su trabajo se centra en el presente y por esto, nunca busca romper, solo busca transformar.

En sus últimas piezas utiliza frecuencias fuera del rango audible, ya que las más elevadas tienen que ver con frecuencias de acción (las usa cuando quiere que haya transformación, que el objeto sufra algo de eso); utilizando volumen e intensidad para que el cuerpo vibre.

En El altavoz como pantalla y símbolo sonoro (2014) Mikel Arce Sagarduy plantea: “Mediante el altavoz o cualquier otro sistema de transmisión/difusión de la vibración, el sonido demuestra su capacidad de producir cambios o alteraciones en la materia, produciendo imágenes y formas propias, manifestándose en los ámbitos de la escultura y la instalación, mostrando un marcado interés por la experiencia sensorial no exclusivamente auditiva, en las que se propone al espectador una manera alternativa o inmersiva de percepción sonora o de simultaneidad sonorovisual.” (p.26)

Para esta investigación seleccione algunas de las tantas obras de Juan Sorrentino, las cuales, me parecían las más indicadas a la hora de demostrar su modo de hacer y pensar al arte.


OBRAS


Motto (Lema) - (2015)

Performance, arte sonoro, concierto al aire libre.

8 artistas, mochilas, micrófonos, electrónica, fotos, mapas, partituras.

Proyecto desarrollado en los talleres “Composición mas allá de la música” de Peter Ablinger y Ana Gallardo.

Comisionado por Fadycc, Untref, Goethe Institut IMD (Internationales Musikinstitut Darmstadt) e INAU (Instituto Nacional de la Música)





Motto es un concierto al aire libre en vivo en el que 8 artistas que usan mochilas con sonido, equipados con micrófonos que amplifican los sonidos en vivo del entorno del parque o bosque circundante, sus pasos, ramas quebradas, viento en los árboles se convierten en la instrumentación. La puntuación se traduce en un mapa físico, delineando cada movimiento para los artistas.

Le interesaba profundizar en las relaciones físicas del sonido con la naturaleza, el sistema nervioso, la percepción, la psicoacústica y la vinculación con las resonancias Schumman, las ondas solares y el impacto de las frecuencias en el comportamiento humano.


Derrumbe (2016)

Instalación. Arte Sonoro. Arte conceptual. Ladrillos, cemento, arena, yeso, planchas, ferrita, altavoces, amplificador 6000 wts, frecuencia 47 Hz.



































Activado por las vibraciones del sonido, una pared se derrumba lentamente a lo largo de su período de exposición. Esta instalación ofrece un dispositivo donde el efecto sísmico provoca una alegoría que mezcla experimentalmente la belleza de la lenta decadencia con los temblores que sacuden los cimientos sociales.

El hecho aquí es la presencia de un sismo, acotado, rodeable y que también podemos sentir en nuestro pecho. El misterio se manifiesta cuando comenzamos a aproximarnos a este muro desde sus distintas dimensiones. Por el lado que nos enfrentamos, podemos observar un paralelepípedo y podemos ver también que de uno de sus cantos venta un caos de fierros, que podría sugerir que dicho muro ha sido sacado de cuajo de algún sitio y ha sido traído aquí. Si nos tomamos un tiempo frente a él seremos seducidos por su vibración, dicha vibración que parece venir de algún lugar subterráneo y secreto, re-suena con nosotros haciéndonos sentir en nuestro propio tórax que pulsa desde dentro del muro. En este trance la mirada entra en una lógica pictórica dado por las sutiles veladuras hechas a partir de capas y capas de revoque que mas allá de la dimensión telúrica vuelven traslucido e inmaterial el muro y casi nos permiten ver su interior. Pero demos la vuelta y veamos qué sucede del otro lado. Aquí ya no hay mas revoques ni transparencias: El volumen se presenta descarnado. Vemos por un lado la desnudez y brutal construcción de albañilería; por otro los parlantes y sus cables que asemejan una prótesis que se hunde en este cuerpo y son sin duda, la causa mecánica del sismo, causa visible, inexcusable, pero que sin embargo al hundirse hacia el muro parece entrar en contacto con su centro.

En esta obra Juan Sorrentino incorpora lo sonoro pensando en las vibraciones del cerebro, nos plantea la acción y esencia del tiempo, la importancia de la espera y del proceso; trabaja mucho con el silencio porque este es el momento en el que uno piensa para volver a accionar. No es un muro terminado ni tampoco es una obra espectacular, eso no le interesa.


Polvareda (2017)

Polvo / cenizas de un árbol.

Arte sonoro - instalación. Cubo de vidrio, altavoz, sonido de pulso de frecuencia de 47 Hz y polvo de ladrillo.





Polvareda se centra en el sonido como un fenómeno físico y su impacto, en la búsqueda de una plasticidad poética de los materiales. Es un cubo de vidrio con un altavoz que hace que el polvo se mueva a través de las vibraciones.


Arrastre (2019)

Troncos y durmientes de quebracho colorado, 2 malacates, microcontroladores (arduinos, relay), rieles de tren y buffers de tren. Dimensiones: 18 x 3 x 1,5 mts. Duración:(según corresponda).




Dos malacates arrastran sobre rieles de tren un tronco de quebracho colorado. El desplazamiento constante del tronco de una punta a la otra sobre las vías raspa la madera y genera un residuo sutil sobre el suelo, junto al propio sonido desgarrado del movimiento. Este ejemplar de quebracho colorado representa a su especie, nativo de Sudamérica y oriundo en nuestro país de la zona oriental de la región chaqueña, preciado por su calidad y de gran importancia para el desarrollo de distintas industrias a principio del SXX, como la del ferrocarril o la curtiembre.

El tronco viaja, entonces, desde su lugar de origen a este nuevo contexto expositivo. El quebracho es desterrado y sometido a un sistema. Al llegar al espacio, comienza su performance: animado mecánicamente, se arrastra por la puja de dos polos. Mientras la mecánica de la obra compone la imagen del artificio, la industria o simplemente la manipulación; su fricción ante lo natural representa el medio en el que se da la acción, que además es la posibilidad de su existencia.

Esta obra en particular me remitió a la artista Mona Hatoum, ya que ella luego de realizar performances, videos y establecer una estrecha relación con el minimalismo, se politiza yéndose hacia un terreno mucho más conceptual en el que primara su preocupación por el funcionamiento de las relaciones de poder. En este contexto lleva a cabo la mayoría de sus performances cargadas a menudo de un denso contenido político, sus trabajos aparecen fuertemente marcados por acciones temporales, encuadres marcados por el sentimiento de pérdida y desorientación que trae consigo el exilio y la comunicación en el desplazamiento. Mona Hatoum se presenta a sí misma como una persona marginal que cuestiona el sistema, intentando hacer evidente su violento funcionamiento estructural en una acción en la que el mismo gesto de andar se convierte dificultoso. “Una obra de arte primero se siente físicamente; las asociaciones, ideas y conceptos vienen después de ese choque inicial”.




La performance de Mona Hatoum fue realizada en el barrio londinense de Brixton, de gran diversidad étnica, formando parte de una exposición colectiva organizada por la artista Stefan Szczelkum con el título “Roadworks”, que tuvo lugar en la Brixton Art Gallery del 18 de Mayo al 8 de Junio de 1985. Los artistas fueron invitados a sacar el arte a la calle. El 21 de mayo Mona Hatoum recorrió las calles con unas botas Dr. Martens atadas a sus tobillos durante una hora. Eligio estas botas por ser utilizadas por los policías británicos y los skinheads, protagonistas de los enfrentamientos raciales de principios de los ochenta. Los pies descalzos aluden a la vulnerabilidad de las minorías étnicas ante la autoridad pública encargada de la protección de la comunidad.

Traigo esta obra a colación de Arrastre porque Mona Hatoum además de ser una de las principales referentes de Juan Sorrentino, me permitió establecer una estrecha relación entre ambas obras debido a que tratan de visibilizar la puja de poder existente en el mundo; el discurso de estas obras está trazado a partir de la historia y la política, ese tira y afloja existente entre los distintos sectores del sistema y la transformación que esto provoca a su paso.


Me gusta cuando te blindas porque estás como ausente (2019) 300 x 100 x 100 cm Hierro, riel, carros, motor, esmeril y disco de corte de metal. Escultura sonora. Obra realizada dentro del Festival Tsonami. Valparaíso, Chile.




Una plancha de hierro negro es cortada a la mitad por un esmeril sujeto a un sistema de descenso lento, motorizado y autónomo. La ciudad blindada es casi un paisaje naturalizado en estos días de revuelta y crisis social en Chile. El corte violento del disco fracciona el material como testigo de la calle. El título de la instalación nace de una frase pintada sobre el blindaje realizado sobre la fachada de un banco parafraseando a Neruda.

Esta obra nos permite contemplar esa característica por la que el artista se define como una persona del hacer; se va construyendo gracias a él. Esta obra nació mientras él estaba construyendo su casa, mientras trabajaba como “herrero” al cortar una chapa estaba pensando como artista; siempre que aprende surge algo nuevo.


Quincha (Nido de vinchucas) - (2020)

Medidas: 84 x 84 x 84 cm

Materiales: Madera, tierra, pintura rosada (cal + sangre bovina), frecuencia de 35 Hz, silencio, sistema de sonido y un parlante de 15 pulgadas.


Un cubo de color rosado construido de adobe vibra a causa de la resonancia producida por un sonido emitido desde su interior. Este cubo se va quebrando y derrumbando lentamente. Las caras del cubo se agrietan por efecto de la vibración generada y poco a poco comienzan a dibujarse tramas sobre la superficie del adobe. A medida que pasa el tiempo, el material va desprendiéndose y acumulándose en el suelo de manera residual. Estas huellas son vestigios de un ciclo infinito de transformación.




Sobre el sonido: Luego de unos segundos, la vibración sonora de 35 Hz (frecuencia grave cerca de lo inaudible) da paso a un silencio de unos minutos, para luego contraatacar con la misma vibración. En esta repetición cíclica de silencio-sonido, reposo- acción, la obra propone dos estados bien marcados: una calma chica que se prepara para un nuevo sacudón.

El hecho aquí es la presencia casi de un sismo, acotado que también podemos sentir en nuestro pecho. El misterio se manifiesta cuando comenzamos a aproximarnos a este cubo desde sus distintas dimensiones. Si nos tomamos un tiempo frente a él nos vemos seducidos por su vibración, resonamos con él al sentir en nuestro propio tórax aquello que pulsa desde dentro de su interior.

El parlante vibra a 35 Hz, frecuencia asociada a las ondas cerebrales que denotan una actividad mental intensa y audaz para la transformación. Por lo tanto, el sonido en Quincha no se limita únicamente a lo que puede ser percibido mediante el modelo de audición tradicional, sino que también incluye otras experiencias más viscerales

La obra propone así́ una experiencia inclusiva, también para aquellos con problemas de audición extrema. En este primer trance la mirada entra en una lógica plástica dada por los espacios a partir del desprendimiento del revoque que más allá́ de la dimensión telúrica vuelven traslucido e inmaterial el cubo y casi nos permiten ver su interior.

El cubo de adobe está construido con la técnica quechua, es un sistema constructivo tradicional de Sudamérica que consiste fundamentalmente en un entramado de caña o varilla de madera recubierto con barro.

Sobre el color rosado: El cubo está pintado de color rosado, un color muy emblemático en la Argentina y muy utilizado durante el siglo XIX en la arquitectura colonial. Surgía de la combinación de pintura a la cal con sangre bovina, empleándose esta última por sus propiedades hidrófugas y fijadoras. En el contexto histórico de la Argentina, este color fue la tonalidad que revistió en sus comienzos al Fuerte, luego al Correo, la Aduana, la Casa de Gobierno Provincial y finalmente la sede del Poder Ejecutivo Nacional. Observar la historia de transformación de La Casa Rosada y su memoria biológica y simbólica nos invita a sumarnos a esta construcción por medio de la inclusión a esta Casa que nos representa como Pueblo.

Así́, en los últimos años ha concebido una serie de trabajos que exploran las propiedades naturales del sonido y las características acústicas donde esta nueva obra cierra el ciclo de la serie de parlantes frágiles, que comenzó con Azulejos, Mayólicas portuguesas, Polvareda y Cenizas de un árbol.


El baile de un sentimiento dramático (2020)

Palo de madera, Motor, Microcontrolador.




Un palo sujetado por un hilo se levanta del suelo y, luego de unos segundos, cae golpeando su cuerpo contra el piso. El sonido reverbera en la sala. Esta acción se repite una y otra vez al infinito. Mediante un microcontrolador programado, un pequeño motor ubicado en el techo recoge y suelta el hilo; regula así su movimiento desde la trastienda de la acción.

Dos objetos del universo, cualquiera que estos sean, ejercen una fuerza gravitatoria uno sobre el otro. Un simple gesto que nos recuerda el peso y la gravedad sobre los cuerpos; nos insinúa una acción repetida. El esfuerzo por levantarse y volver a caer no siempre es el mismo: el equilibrio sujeto de un hilo, el contorno, los limites y los ángulos de la madera, la resistencia ejercida por el aire a la caída y el impacto sobre el suelo hacen de cada acción un acontecimiento. Un evento único, agotador y atractivo que se despliega en la experiencia de mirarlo y escucharlo.

La caída genera un impulso (un estímulo sonoro de corta duración) y la respuesta de la sala a ese impulso devuelve tanto el sonido directo, como las reflexiones de ese sonido en el espacio. El sonido directo llega más rápido a los oídos. En cambio, el sonido reflejado es percibido después, a causa de los múltiples rebotes que producen una pérdida de energía. En función de la absorción del aire y de las superficies con las que se encuentre a lo largo del camino, el sonido tendrá niveles cada vez más bajos.

Esa reverberación generada por el sonido en el espacio nos conecta con las energías estacionarias de la caída y con la dimensión del espacio. Las resonancias de una acción que emerge y se desvanece en el tiempo.


El artista y su conexión con la naturaleza

Sin título (2015)

Lienzo en blanco, video, reproductor de DVD, proyector de video y sonido.





La cámara sigue un lienzo en blanco a través de un campo de árboles. El lienzo se detiene en ciertos lugares, enmarcando ramas, pastos y sombras. La pieza juega con el espacio intermedio como la pausa entre la puntuación, el momento sin descripción, el "Sin título" o indefinido. La cámara hace una pausa en estos espacios intermedios, luego continúa en su búsqueda de material-contenido. Mientras un cerebro creativo busca nuevos proyectos. El efecto de la luz y la sombra en el lienzo son visualmente atractivos, produciendo así miles de figuras; enfatiza su fugacidad y rescata a todo su entorno por un momento. Como en un "mar de ideas", el lienzo encuentra una belleza momentánea y luego continúa. La acción es simple y compleja, infinitamente cambiante. En la galería, las imágenes se proyectan en este mismo lienzo utilizado en la filmación.

Esta obra, del bastidor en la espalda, nace mientras realizaba la obra sobre los cuadros sonoros en Barcelona y trasladando un cuadro de un lugar a otro, en el medio del bosque, se encuentra con esta obra. Además de que en ese momento Sorrentino se encontraba leyendo sobre impresionismo e investigando la luz por medio de James Turrell. Por lo que luego de finalizar su performance con el lienzo, atribuyó esta obra como un homenaje a su artista favorito, el cual es Richard Long.

Richard Long es un escultor, fotógrafo y pintor inglés, uno de los artistas de Land art británicos más conocidos. En 1967 Richard Long realizó su primera caminata con la intención de que una línea marcada por el andar en el pasto se convirtiera en una obra de arte. A Line Made by Walking (1967) abrió, para este artista que sólo buscaba experimentar con su presencia en el mundo, un viaje de vida que lo ha llevado a hacer de un acto tan elemental y cotidiano una herramienta artística. Pero las caminatas de Long no son algo espontáneo: él investiga los lugares tomando en cuenta los elementos que el paisaje puede ofrecer a la misma experiencia de estar allí, las posibles imágenes que conformarán su registro, y también la historia de esos espacios abiertos, la energía de la que están cargados. Luego de planificarse puede dar cabida al azar, a que el encuentro con el lugar devenga una experiencia única. Hizo hincapié en que el significado de su obra radica en la visibilidad de sus acciones y no en la representación de un paisaje en particular. El centro de su trabajo es estar en ese lugar, en ese tiempo, en ese momento. Así que si hace una escultura en un hermoso lugar, en un paisaje remoto, es la celebración de estar en ese lugar. Se trata del aquí y el ahora.



A Line Made by Walking - Richard Long

(1967)


Juan Sorrentino nunca puede dejar de pensar en el paisaje; hace muchos años trabaja la temática de la ruina, por lo que creó su propio espacio dedicado a la ruina del arte, la Residencia MONTE Chaco. Allí se ofrece un lugar de vivienda y trabajo en simultáneo para hasta 2 artistas en convivencia, provenientes de distintas partes del mundo orientado al Arte Sonoro y Land Art. Plantea un contacto directo con la naturaleza como estímulo para el desarrollo creativo, la investigación, la producción de obra y su posterior reflexión. La residencia se encuentra ubicada en Colonia Benítez - Chaco, Argentina. La zona se caracteriza por sus exuberantes arboledas típicas del monte chaqueño húmedo, tanto en los llanos como en la selva de galería formada alrededor del río Tragadero.

Para la investigación tomé una obra En el monte nunca se está solo, debido a que es una obra que incluye casi la totalidad de las piezas sobre Land Art realizadas hasta el día de hoy por el artista.

Luisa Bancalari a respecto de esta obra exponía: “En su recorrido Juan Sorrentino nos propone dejar atrás el contexto urbano, transportándonos a la geografía de la sonoridad oculta del monte chaqueño. Desentrañando su paisaje sonoro. Ingresamos bajo la influencia de seguir un sendero abierto por el artista. En la metáfora de desmalezar el paso, somos invitados a seguir el camino, como guía, delinea el sitio con frecuencias de sonidos que dibujan el mismo.

Bajo las señales de instalaciones sonoras sutiles, que marcan puntos de escucha. La vibración del sonido como recurso de volver visible su propio trayecto. El movimiento como constructor del espacio. La materialidad del ruido sumergido en la pureza del volumen terrenal. Nos envuelve una ceremonia que evoca el tiempo, en el eco que cruje de nuestras pisadas nos hacemos cuerpo de una resonancia ancestral. Así, somos invitados a narrar un mapa desde la abstracción sensorial.”


Primera etapa: El sendero.

Durante varios días el artista trabajo de manera persistente en abrir un sendero a través de un pequeño monte chaqueño que conserva y cuida desde hace años. En esta oportunidad no estamos en presencia de un línea recta, como en a line made by walking de Richard Long, sino frente a un círculo que cierra su recorrido en un punto estratégico de escucha para la experiencia.




Segunda etapa: Puntos de escucha.

Guiándose por la sonoridad del monte y siguiendo algunos troncos en ruinas, Sorrentino fue encontrando y seleccionando los seis puntos de escucha para señalarlos. Estos puntos de escucha se articulan con la siguiente etapa, y que permitirán al espectador escuchar de maneras distintas el ensamble de las instalaciones sonoras dispuestas a lo largo del recorrido. Estos puntos de escucha están distribuidos de tal manera que no permiten al espectador ver las instalaciones.




Tercer Etapa: Los objetos performáticos.

Distribuyó cinco instalaciones sonoras y mecánicas dentro de ese recorrido. Cada instalación cumple una función y una sonoridad dentro del ensamble como si de una composición se tratase. Entre las instalaciones existe un balance del espectro sonoro audible con sonidos que van desde el ruido blanco hasta los sonidos más agudos e inarmónicos. Un transporte privado de pasajeros trasladaba hasta la obra a diez invitados cada hora, así el público en su máxima tranquilidad, soledad y silencio (dejando previamente sus teléfonos, dispositivos móviles, cámaras, etc) iba rotando, entregándose a la experiencia de encontrarse en soledad dispuestos a la escucha dentro del sendero.


Escáner espacial. (2017-2018)




Cono plateado, ventilador, tubo interior, madera, altavoz, sistema de audio, sonido de ruido blanco. Es un cono de metal en una balsa que gira en el espacio y emite un ruido blanco que impacta las superficies dando materiales característicos del medio ambiente.


Cenizas de árboles (2016)





El parpadeo atencional (2017)

Bambú geodésico, 5 hablantes, amplia, frecuencia A: 280 Hz Frecuencia B: de 281 a 283.5 Hz y bucle / Frecuencia lenta 30 Hz enterrado bajo tierra.





Desmonte (2017)

Cabrestante, estructura de hierro, baúles, microcontrolador, relé, batería de automóvil y solenoideonte.





Expansión lenta

Juegos de bingo, motor, pelotas, madera, batería, microcontrolador.



Cuarta etapa: Las ruinas.

Finalizadas las acciones, dejó abandonadas partes de las instalaciones, esperando que el río con sus crecientes y el monte con su ritmo salvaje transformen todos estos elementos en “ruinas".



CONCLUSIÓN


A día de hoy luego de este recorrido por la mayoría de sus obras, podemos pensarlo a Juan Sorrentino como un conceptualista, debido a que es el concepto lo que lo rige y no el medio. Maneja una inquietud por arriesgarse y meterse en lugares ya conformados, para tomarlos con frescura. Diversifica su producción según el momento en el que se encuentra, hace lo que desea con libertad creativa siempre; por lo tanto él no se considera artista de una disciplina especifica. Trabaja muy de cerca con la sutileza y la abstracción, para contar. Mantiene un vínculo muy fuerte con la filosofía y la espiritualidad.

Sus obras se pueden descifrar mediante las palabras: transformación, movimiento, oscilación, proyección, ruina, resonancia, naturaleza, arquitectura, peso y a partir de ellas entender a cada pieza en relación a su espacio y tiempo circular infinito. También es muy interesante indagar en como repiensa el arte contemporáneo y el vínculo del mismo con el medio y el mercado. Para él hoy en día el arte es experiencia, trasciende todas las disciplinas, es un todo híbrido, ya que nos encontramos en un movimiento constante. Las etiquetas siempre vienen después; el movimiento de arte viene primero.

Es curador desde la experimentación, a la hora de realizarla piensa como artista, desde un nivel más subjetivo, es algo muy personal, lo hace desde el lado en como el piensa el arte.


Bibliografía


-Entrevista realizada por aplicación de zoom en la cátedra de Gestión y Curaduría del

Arte. Fecha de consulta: 16/06/20.


- Bibliografía de la cátedra Seminario III: “El altavoz como pantalla y símbolo sonoro”.

Mikel Arce Sagarduy. AusArt Journal For Research in Art 2 (2014). Pp. (54-68).


- Juan Sorrentino. Pagina Web. https://www.juansorrentino.com.ar/

Fecha de consulta: 18/06/20


-La Juguera Magazine. Juan Sorrentino, artista sonoro (Argentina).

https://lajugueramagazine.cl/juan-sorrentino/

Fecha de consulta: 16/06/20


-Padlet del artista Juan Sorrentino:

https://padlet.com/danielrfischer/gestionycuraduriadelartecatedrafischersorrentino

Fecha de consulta: 17/06/20


-Residencia Monte, página oficial. https://www.monteresidencia.com/

Fecha de consulta: 18/06/20


-WikiArt. Enciclopedia de Artes Visuales. Richard Long, artículo.

https://www.wikiart.org/es/richard-long

Fecha de consulta: 18/06/20


-ARTISHOCK. Revista de Arte Contemporaneo. Richard Long, entrevista.

https://artishockrevista.com/2014/08/18/richard-long-trabajo-las-ideas-libertad-hago-

arte-casi-la-nada/

Fecha de consulta: 18/06/20


-Cultura Colectiva. Mona Hatoum, el hogar como no-lugar

https://culturacolectiva.com/arte/mona-hatoum-el-hogar-como-no-lugar

Fecha de consulta: 18/06/20


-No Disparen Al Artista. Mona Hatoum.

https://nodisparenalartista.wordpress.com/2013/06/26/mona-hatoum/

Fecha de consulta: 18/06/20.


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